Nataly Pink Lady
Conoce mi historia
“El mundo está cambiando y, lo que es ocio y redes sociales para algunos, es nuestro trabajo de emprendimiento donde nosotros somos nuestros propios jefes”
Llevaba 15 años trabajando en un Laboratorio de Investigación de Biología Molecular. Durante ese tiempo era una mujer realizada, sentía que estaba haciendo lo que debía y además estaba trabajando en lo que había estudiado.
La sociedad en la que vivimos y también mis padres me dijeron” hija estudia y encuentra un buen trabajo “. Eso hice yo. Estudiar, ser becaria, pluriempleada y al fin encontré el supuesto trabajo “ideal”.
A ojos de los demás no estaba en una situación en la que debía quejarme o estar descontenta. Contar con el sueldo que tenía por aquel entonces estaba muy bien. Se podía decir que el sueño de los demás lo había cumplido pero, ¿y el mío?
Una parte de mí, la parte que más tarde me di cuenta que era la emprendedora, me estaba diciendo “Aún te quedan unos 23 años más de ser empleada y tener un jefe”. Sentía que tenía que cambiar algo pero no tenía otras referencias. Sabía que tenía que encontrar otras oportunidades que encajasen mejor con el estilo de vida que quería llevar.
Y sin quererlo ni buscarlo encontré el Networking por Instagram. La vida te da lo que quieres!
Decir que eres Networker queda muy bonito pero es posible que te estés preguntado qué es ser Networker.
Def. Networker es aquella persona que distribuye productos y servicios a través de una Red de comercialización.
En mi caso aprovecho todas las ventajas que existen en las redes sociales para crear cada vez una red de contactos más grande que sepa qué ofrezco en cada momento y cómo se pueden beneficiar.
“El principio no fue fácil. Tuve que tomar conciencia de cómo se realiza esta nueva forma de trabajar, sólo con un móvil y redes sociales”
- Tuve que compaginarlo con mis otras actividades laborales
- Cambié mi rutina de hábitos
- Empecé a levantarme a las 5:30 de la mañana
En esos días frenéticos, en los que tuve que hacer malabares para sacar horas para poder avanzar con mi emprendimiento, recuerdo cómo tenía que apañármelas para llevar a mis hijos a la academia, acostarles, seguir con mi trabajo tradicional… La verdad es que fueron 2 años y medio muy intensos.
Gracias a ese esfuerzo y dedicación vi cómo mi proyecto despegaba hasta llegar al punto de generar más ingresos de los que ganaba como empleada.
Ahora me dedico 100% a lo que supe que me haría feliz y así ha sido. Puedo disfrutar llevando a mis hijos al colegio y hacer muchísimas más actividades gracias a la libertad que he podido conseguir iniciando un nuevo sistema.
Ahora te toca a ti. El cambio es posible, yo he podido y tú también puedes. Estoy convencida.
Si tienes alguna pregunta o necesitas información
no dudes en ponerte en contacto conmigo
¡Tu nueva vida te está esperando!
